Título original | Animal Farm |
Autor | George Orwell (ver biografía) |
Género | Novela en clave, ficción satírica, fábula y ficción distópica |
Año de publicación | 17 de agosto de 1.945 |
"Rebelión en la Granja" es una novela alegórica de George Orwell que narra la historia de una granja donde los animales se rebelan contra su dueño humano, el señor Jones, con la esperanza de crear una sociedad justa y equitativa. Liderados por cerdos como Napoleón y Snowball, los animales instauran el "Animalismo" y proclaman igualdad para todos. Sin embargo, a medida que los cerdos acumulan poder, comienzan a corromperse, traicionando los ideales de la revolución. Finalmente, los cerdos se convierten en tiranos indistinguibles de los humanos, dejando a los animales comunes en la misma opresión de la que intentaron escapar.
La historia comienza en la Granja Manor, propiedad del señor Jones, un granjero descuidado y alcohólico que maltrata a sus animales y no les proporciona suficiente comida ni cuidado. Una noche, el Viejo Mayor, un cerdo anciano y respetado, convoca a todos los animales de la granja a una reunión secreta en el granero. Durante la reunión, el Viejo Mayor les habla sobre su sueño de una revolución en la que los animales derroquen a los humanos y vivan en igualdad, libres de la explotación. Los anima a unirse y a luchar por su libertad, y les enseña una canción llamada "Bestias de Inglaterra", que se convierte en el himno de la futura rebelión.
Algún tiempo después, el Viejo Mayor muere, pero su discurso inspira a los animales a organizarse. Dos cerdos jóvenes y astutos, Napoleón y Snowball, toman el liderazgo y comienzan a preparar el levantamiento. Finalmente, la rebelión se desata cuando el señor Jones, en su embriaguez y negligencia, olvida alimentar a los animales. Cansados del maltrato, los animales se levantan contra él y sus empleados, los expulsan de la granja y toman el control de la misma. Rebautizan la granja como "Granja Animal" y establecen un conjunto de principios conocidos como el "Animalismo", que promueve la igualdad entre todos los animales y condena todo lo humano.
Bajo la nueva dirección de los cerdos, que se autodenominan líderes por su supuesta inteligencia superior, los animales comienzan a trabajar para mejorar la granja y vivir bajo las reglas del Animalismo. Pintan en el granero los Siete Mandamientos del Animalismo:
Snowball y Napoleón, aunque inicialmente colaboran, comienzan a mostrar diferencias en sus ideas de cómo gobernar la granja. Snowball es más idealista y promueve la educación y el progreso tecnológico, como la construcción de un molino de viento para generar electricidad y mejorar la vida de los animales. Napoleón, en cambio, es más autoritario y menos interesado en la innovación.
Las tensiones entre Snowball y Napoleón alcanzan su punto máximo cuando Napoleón utiliza a un grupo de perros, que ha criado secretamente desde cachorros, para expulsar a Snowball de la granja. Con Snowball fuera de escena, Napoleón se convierte en el único líder de la Granja Animal. Rápidamente, comienza a centralizar el poder y a cambiar las reglas para su conveniencia. Los cerdos empiezan a tomar más privilegios, justificando sus acciones con la excusa de que necesitan más recursos para gobernar eficazmente. Los Siete Mandamientos comienzan a ser alterados sutilmente para adaptarse a los deseos de Napoleón y los otros cerdos.
Bajo el gobierno de Napoleón, la vida en la granja se vuelve más dura. Los animales trabajan largas horas con escasas raciones de comida, mientras que los cerdos disfrutan de mejores condiciones de vida. Napoleón utiliza a Squealer, otro cerdo, como propagandista para manipular a los demás animales y convencerlos de que las decisiones de Napoleón son siempre en su mejor interés. Squealer constantemente altera la historia y los hechos, tergiversando la realidad para hacer parecer que la granja está prosperando bajo el liderazgo de Napoleón.
Uno de los eventos más significativos es la construcción del molino de viento, que se convierte en un símbolo de la promesa de un futuro mejor para la granja. Sin embargo, el molino sufre múltiples contratiempos, incluyendo una destrucción por una tormenta, que Napoleón atribuye a sabotajes de Snowball, a pesar de la falta de pruebas. Utilizando a Snowball como chivo expiatorio para todos los problemas de la granja, Napoleón mantiene el control y la lealtad de los animales mediante el miedo y la desinformación.
Con el paso del tiempo, Napoleón comienza a establecer relaciones comerciales con los humanos de las granjas vecinas, a pesar de que uno de los principios originales del Animalismo era no interactuar con los humanos. A medida que los cerdos adoptan cada vez más comportamientos humanos, como beber alcohol, dormir en camas y utilizar ropa, los Siete Mandamientos son modificados una y otra vez.
Los cerdos se mudan a la casa del granjero y empiezan a comportarse de manera idéntica a los humanos, llevando a la granja a un estado de tiranía similar al que sufrían bajo el señor Jones. En el clímax de la historia, los demás animales, mirando desde fuera la casa de los cerdos, son incapaces de distinguir entre los cerdos y los humanos que están socializando juntos. Esta imagen final subraya la traición de los ideales de la revolución y el regreso a la opresión que los animales habían intentado escapar. Finalmente, sólo queda un único mandamiento que también ha sido modificado, el mandamiento de "Todos los animales son iguales" se convierte en "Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros".
Al final de la novela, la Granja Animal ha perdido su propósito original de libertad e igualdad. Los cerdos, que se habían convertido en los opresores, son ahora indistinguibles de los humanos, y los animales comunes siguen viviendo bajo explotación, temerosos y hambrientos, tal como lo estaban al inicio de la historia.
Personajes | Descripción / Rol |
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Viejo Mayor | Un cerdo anciano y sabio. Es el ideólogo de la revolución animal. Inspira a los demás animales a rebelarse contra los humanos con su discurso sobre la igualdad y su visión de un futuro sin explotación. Muere poco después de plantear sus ideas, pero sus enseñanzas son la base del "Animalismo". |
Napoleón | Un cerdo ambicioso y autoritario. Se convierte en el líder absoluto de la Granja Animal tras expulsar a Snowball. Manipula a los demás animales, utiliza a los perros como fuerza represiva, y gradualmente traiciona los principios del Animalismo para consolidar su poder personal. |
Snowball | Un cerdo inteligente y elocuente. Es co-líder junto a Napoleón al principio y promueve proyectos de mejora para la granja, como la construcción del molino de viento. Su rivalidad con Napoleón culmina en su expulsión de la granja por la fuerza. Es usado posteriormente como chivo expiatorio por Napoleón para justificar problemas y fracasos. |
Squealer | Un cerdo persuasivo y hábil en el uso de la propaganda. Actúa como portavoz de Napoleón y manipula la información para convencer a los animales de que las decisiones del régimen son siempre correctas. Justifica los privilegios de los cerdos y los cambios en los mandamientos. |
Boxer | Un caballo fuerte y trabajador. Es el símbolo de la clase obrera leal y dedicada. Cree firmemente en la revolución y adopta los lemas "Trabajaré más duro" y "Napoleón siempre tiene la razón". A pesar de su lealtad, es traicionado por Napoleón, quien lo envía al matadero cuando ya no puede trabajar. |
Clover | Una yegua amable y maternal. Es amiga cercana de Boxer y representa a las trabajadoras comunes. A lo largo de la trama, comienza a cuestionar las acciones de los cerdos y los cambios en los mandamientos, pero su falta de educación la impide desafiar abiertamente al liderazgo. |
Benjamin | Un burro viejo y cínico. Es el animal más inteligente de la granja después de los cerdos, pero se muestra apático hacia la revolución. Benjamin sospecha de las intenciones de los cerdos, pero evita involucrarse hasta que es demasiado tarde para salvar a Boxer. |
Mollie | Una yegua joven y vanidosa. Representa a los individuos que anhelan la comodidad y los beneficios materiales más que la libertad. Poco después de la rebelión, huye de la granja para buscar una vida más cómoda con los humanos. |
Los perros (Jessie, Bluebell y sus cachorros) | Actúan como la fuerza de seguridad personal de Napoleón. Los cachorros son criados por Napoleón desde pequeños para ser leales solo a él y sirven como su policía secreta, utilizando el miedo y la violencia para controlar a los demás animales y proteger el régimen de Napoleón. |
Las ovejas | Representan a la masa no pensante y fácilmente manipulable. Son usadas por los cerdos para interrumpir los discursos de oposición con cánticos repetitivos como "¡Cuatro patas, sí; dos patas, no!" y luego "¡Cuatro patas, bien; dos patas, mejor!" cuando se cambian los mandamientos. |
Moses | Un cuervo que cuenta historias sobre un paraíso llamado "Montaña de Azúcar", donde los animales van después de morir. Representa la religión y es tolerado por Napoleón porque sus cuentos mantienen a los animales tranquilos y esperanzados, sirviendo como distracción de la dura realidad. |
Señor Jones | El dueño humano original de la Granja Manor. Representa la tiranía de los humanos y el régimen al que los animales desean poner fin. Es expulsado por la rebelión de los animales, pero su sombra sigue presente como símbolo del opresor humano. |
Señor Frederick | Propietario de la granja vecina, Granja Pinchfield. Es un personaje despiadado y traicionero, representa a los vecinos hostiles y es similar a los dictadores oportunistas. Compra madera de la Granja Animal con billetes falsos y ataca la granja, destruyendo el molino de viento. |
Señor Pilkington | Dueño de la Granja Foxwood, otra granja vecina. Es más amigable que Frederick, representa a los líderes occidentales y las democracias. Participa en una reunión con los cerdos al final de la novela, mostrando que al final, los cerdos y los humanos no son tan diferentes. |
Muriel | Una cabra que sabe leer. Representa a la clase educada que es consciente de la corrupción pero no tiene suficiente poder para cambiar las cosas. A menudo lee los mandamientos a los otros animales y nota los cambios, pero no puede o no se atreve a oponerse abiertamente. |