Resumen Corto de Alicia en el País de las Maravillas

Ficha del Libro

Resumen Breve

Alicia está sentada a la orilla de un río en un caluroso día de verano, leyendo somnolienta por encima del hombro de su hermana, cuando divisa a un Conejo Blanco con chaleco que pasa corriendo a su lado. El Conejo Blanco saca un reloj de bolsillo, exclama que llega tarde y se mete en una madriguera

Alicia sigue al Conejo Blanco por la madriguera y llega a un gran pasillo lleno de puertas. Encuentra una pequeña puerta que abre con una llave que encuentra en una mesa cercana. A través de la puerta, ve un hermoso jardín, y Alicia empieza a llorar cuando se da cuenta de que no cabe por la puerta. Encuentra una botella en la que pone "BÉBEME" y se la bebe. Se encoge hasta alcanzar el tamaño adecuado para entrar por la puerta, pero no puede hacerlo porque se ha dejado la llave encima de la mesa. Alice descubre un pastel con la inscripción "CÓMEME" que le hace crecer hasta una altura desmesurada.

Al no poder entrar en el jardín, Alicia empieza a llorar de nuevo y sus lágrimas gigantes forman un charco a sus pies. Mientras llora, Alicia se encoge y cae en el charco de lágrimas. El charco de lágrimas se convierte en un mar, y mientras camina por el agua se encuentra con un Ratón. El Ratón acompaña a Alicia hasta la orilla, donde varios animales se reúnen en un banco. Después de una "carrera loca", la niña ahuyenta a los animales con cuentos de su gata, Dinah, y vuelve a encontrarse sola.

Alicia vuelve a encontrarse con el Conejo Blanco, que la confunde con una criada y la envía a buscar sus cosas. Mientras está en la casa del Conejo Blanco, bebe una botella de líquido sin marca y crece hasta alcanzar el tamaño de la habitación. El Conejo Blanco vuelve a su casa, enfadado con la ahora gigante Alicia, pero ella los ahuyenta a él y a sus criados con su mano gigante. Los animales intentan sacarla de la casa lanzándole piedras, que inexplicablemente se transforman en pasteles cuando caen en la casa. Alicia se come uno de los pasteles, lo que hace que se reduzca de tamaño.

Tras el extraño suceso se adentra en el bosque, donde se encuentra con una oruga sentada en una seta y fumando una pipa de agua. La oruga y Alicia se enzarzan en una discusión, pero antes de que la oruga se vaya arrastrándose disgustada, le dice a Alicia que diferentes partes de la seta la harán crecer o encoger. Alicia prueba una parte de la seta y su cuello se estira por encima de los árboles. Una paloma la ve y la ataca, considerándola una serpiente hambrienta de huevos de paloma.

Alicia come otra parte de la seta y se encoge hasta alcanzar una estatura normal. Deambula hasta que encuentra la casa de la Duquesa. Entra y encuentra a la Duquesa, que está amamantando a un bebé chillón, así como a un sonriente Gato de Cheshire y a un cocinero que echa grandes cantidades de pimienta en un caldero de sopa. La Duquesa se comporta groseramente con Alicia y luego se marcha para prepararse para una partida de críquet con la Reina. Al marcharse, la Duquesa le entrega a Alicia el bebé y descubre que en realidad es un cerdo.

La niña suelta al cerdo y vuelve a entrar en el bosque, donde se encuentra de nuevo con el Gato de Cheshire. El Gato de Cheshire le explica a Alicia que todo el mundo en el País de las Maravillas está loco, incluida la propia Alicia. El Gato de Cheshire le da indicaciones para llegar a la casa de la Liebre de Marzo y se desvanece dejando sólo una sonrisa flotante.

Alicia viaja a la casa de la Liebre de Marzo y encuentra a la Liebre de Marzo, al Sombrerero Loco y al Lirón tomando el té juntos. Tratada con rudeza por los tres, la pequeña se queda en la fiesta del té, sin ser invitada. Se entera de que han agraviado al Tiempo y están atrapados en una perpetua hora del té. Tras una última descortesía, Alicia se marcha y viaja por el bosque. Encuentra un árbol con una puerta en el costado y la atraviesa para volver al gran salón. Coge la llave y utiliza la seta para encogerse y entrar en el jardín.

Después de salvar a varios jardineros del mal genio de la Reina de Corazones, Alicia se une a la Reina en un extraño juego de críquet. El terreno de críquet es accidentado, los mazos y las pelotas son flamencos y erizos vivos, y la Reina se desgañita pidiendo frenéticamente la ejecución del otro jugador. En medio de esta locura, Alicia vuelve a toparse con el Gato de Cheshire, que le pregunta cómo le va. El Rey de Corazones interrumpe su conversación e intenta intimidar al Gato de Cheshire, que descaradamente desprecia al Rey. El Rey se ofende y organiza la ejecución del Gato de Cheshire, pero como éste es ahora sólo una cabeza flotando en el aire, nadie se pone de acuerdo sobre cómo decapitarlo.

La Duquesa se acerca a Alicia e intenta entablar amistad con ella, pero la Duquesa hace que Alicia se sienta incómoda. La Reina de Corazones ahuyenta a la Duquesa y le dice a Alicia que debe visitar a la Falsa Tortuga para escuchar su historia. La Reina de Corazones envía a Alicia con el Grifo como acompañante al encuentro de la Falsa Tortuga. Alicia comparte sus extrañas experiencias con la Falsa Tortuga y el Grifo, que la escuchan con simpatía y comentan lo extraño de sus aventuras. Después de escuchar la historia de la Falsa Tortuga, oyen el anuncio de que va a comenzar un juicio, y el Grifo lleva a Alicia de vuelta al campo de críquet.

El Bribón de Corazones es juzgado por robar las tartas de la Reina. El Rey de Corazones dirige el proceso y varios testigos suben al estrado para declarar. El Sombrerero Loco y el Cocinero dan su testimonio, pero ninguno de ellos tiene sentido. El Conejo Blanco, actuando como heraldo, llama a Alicia al estrado.

El Rey no llega a ninguna parte con su línea de interrogatorio, pero se anima cuando el Conejo Blanco proporciona nuevas pruebas en forma de una carta escrita por el Bribón. La carta resulta ser un poema, que el Rey interpreta como una admisión de culpabilidad por parte del Bribón. Alicia cree que la nota no tiene sentido y protesta contra la interpretación del Rey. La Reina se enfurece con Alicia y ordena su decapitación, pero Alicia crece hasta alcanzar un tamaño descomunal y derriba el ejército de naipes de la Reina.

De repente, Alicia se encuentra despierta en el regazo de su hermana, en la orilla del río. Le cuenta a su hermana lo que ha soñado y entra a tomar el té mientras su hermana reflexiona sobre las aventuras de Alicia.

Algunos años más tarde las aventuras de Alicia continuarían en "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí".