Resúmen breve de La Interpretación de los Sueños

Resumen Corto de La Interpretación de los Sueños

Resumen Corto de La Interpretación de los Sueños

Ficha del Libro

Título original Die Traumdeutung
Autor Sigmund Freud (ver biografía)
Género Ensayo, psicología, psicoanálisis
Año de publicación 1.899

Sinopsis


“La interpretación de los sueños” es la obra fundamental de Sigmund Freud sobre el análisis científico del significado profundo que se oculta en todos y cada uno de nuestros sueños humanos, que le ayudará a dar más sentido a su propia psique.

Resumen Breve por Capítulos

La interpretación de los sueños consta de siete capítulos y es el libro donde se proponen y examinan por primera vez algunas de las ideas más famosas de Freud.

Capítulo I: La literatura científica sobre la problemática de los sueños

Dado que es una obra científica -al menos lo era cuando se publicó por primera vez-, Freud comienza con una revisión de la literatura científica que existe antes de este libro. También repasa algunas nociones filosóficas sobre los sueños, así como antiguas creencias religiosas y populares. Inclinándose mucho más por estas últimas que por las primeras.

Por misterioso que sea, el objetivo de los sueños ha sido tratado habitualmente por las creencias populares y religiosas como algo misterioso pero también como algo que tiene algún significado.

En otras palabras, algo que puede interpretarse.

Freud es muy consciente de que sus ideas difieren de las de los demás. Cree que los sueños pueden interpretarse; a diferencia del pensamiento popular y religioso, cree que los sueños deben interpretarse en relación con el pasado de la persona, y no en relación con su futuro.

Capítulo II: Método de Interpretación de los Sueños: El Análisis de un Sueño Ejemplo

Este capítulo contiene uno de los sueños más famosos jamás soñados: el sueño de la inyección de Irma. Freud lo utiliza como sueño modelo, es decir, el sueño para mostrar cómo deben interpretarse todos los sueños.

Irma -seudónimo- era una paciente de Freud. La trató durante el verano de 1.895. El tratamiento fue bien en su mayor parte, pero, debido a la falta de voluntad de Irma, tuvo que terminar antes de que se completara.

El 23 de julio de 1.895, Freud visitó a un colega que conocía a Irma y le preguntó por su estado. Su colega respondió: "mejor, pero no del todo bien".

Y esa misma noche, Freud soñó el sueño que narra en este capítulo.

En su sueño, él y su esposa reciben a numerosos invitados en un gran salón. Irma se encuentra entre los invitados. Freud se enfrenta inmediatamente a ella y le reprocha no haber aceptado su solución a sus problemas.

Le dice: "Si sigues teniendo dolores, en realidad es sólo culpa tuya". Ella responde: "Si supieras los dolores que tengo ahora en la garganta, el estómago y el abdomen... me ahogan".

Freud vuelve a examinar a Irma mirándole la garganta, donde observa una costra blanca. Curiosamente, mientras hace esto, Irma empieza a parecerse mucho más a una de sus amigas y mucho menos a Irma.

Sorprendido por la costra, Freud llama al Dr. M. para pedirle una segunda opinión. Tras la investigación, el Dr. M. dice: "No hay duda de que se trata de una infección, pero no importa; sobrevendrá la disentería y la toxina será eliminada."

¿El significado de todo esto?

El sueño de Freud le libera de la culpa que siente por no haber ayudado a Irma tan bien como hubiera podido.

Capítulo III: El sueño es el cumplimiento de un deseo

Este es el gran descubrimiento de Freud. Por ejemplo, en el sueño anterior, la idea misma de que la enfermedad de Irma es la causa de una infección que debería curarse por sí sola sugiere que Freud no tiene nada de qué preocuparse, ya que la enfermedad es en realidad culpa de ella, y no de él.

Además, el hecho de que sustituya a Irma por una amiga de ella sugiere que Freud ni siquiera quería tener a Irma como paciente; su amiga, al ser una persona más racional e inteligente, probablemente habría aceptado la solución de Freud.

La aparición del Dr. M. es también un acontecimiento de deseo cumplido relacionado con la culpa pasada de Freud. Mucho antes de Irma, Freud había recetado medicamentos tóxicos a uno de sus pacientes; con el tiempo, esto provocó el empeoramiento de sus síntomas. El Dr. M. salva la situación en el sueño, como debería haber ocurrido en la realidad.

Este es el caso de todos los sueños, dice Freud en el tercer capítulo: cumplen un deseo incumplido en la realidad.

Y hay una razón para ello, quizá mejor ilustrada por un sueño que Freud afirma poder soñar tantas veces como quiera. Según cuenta, si por la tarde comía "anchoas, aceitunas u otros alimentos fuertemente salados", por la noche tendría sed y se despertaría para saciarla.

Sin embargo, antes de despertarse, sueña que bebe una bebida tan dulce como el néctar. La razón por la que sueña esto es sencilla: su cuerpo no quiere que se despierte y cumple su deseo de forma simulada.

Capítulo IV: Distorsión en los sueños

Ahora bien, soñar con una bebida dulce cuando se tiene sed es un sueño bastante sencillo. Como lo es para Freud soñar que se venga de algunos conocidos con los que tiene problemas en la vida real.

Desgraciadamente, en el primer caso, el cuerpo sigue sediento, y necesita despertarse para cambiarlo; en el segundo, la acción simulada en su sueño le apacigua y le hace estar más tranquilo también en la vida real.

Sin embargo, estos sueños son sencillos. Es decir, se pueden interpretar con bastante facilidad. No ocurre lo mismo con todos los sueños, algunos ocultan contenidos a un nivel más profundo.

¿Por qué no son tan claros como los demás?

Pues porque los sueños no siempre son una simulación 1:1 de un deseo cumplido; también suelen estar distorsionados.

Para entenderlo mejor, pensemos en los autores cuya intención es ridiculizar a los partidos gobernantes; sin embargo, si lo hacen de forma explícita, corren el riesgo de ser perseguidos y no ver publicadas sus obras. Si escriben libros que, en la superficie dicen una cosa, pero en el fondo otra, tal vez consigan transmitir su mensaje.

Así es como Freud explica todos los sueños desagradables; aunque en la superficie parezcan no cumplir ningún deseo, en un nivel oculto, sí lo hacen. Estos son, por lo general, nuestros deseos más prohibidos.

Capítulo V: El material y las fuentes de los sueños

Según Freud, todos los sueños tienen cuatro fuentes posibles:

  • Experiencias y recuerdos recientes y significativos
  • Acontecimientos importantes de la infancia
  • Sensaciones físicas durante el sueño (por ejemplo, sed o despertadores)
  • Experiencias triviales

En este capítulo Freud analiza también algunos sueños que son universales, como los de aparecer desnudo en público, volar o planear, suspender un examen, perder un tren, presenciar la muerte de un familiar...

Demuestra que todos ellos son también realizaciones de un deseo; sin embargo, como son universales deben revelar algo profundo sobre la naturaleza humana.

Y aquí es donde Freud propone por primera vez su idea del complejo de Edipo, la razón subyacente de todos los deseos reprimidos. Como el complejo se refiere a los deseos de matar al padre y acostarse con la madre, se trata de deseos que nunca se harán realidad.

Capítulo VI: El trabajo de los sueños

Por trabajo onírico Freud entiende todos los procesos de censura que transforman el contenido latente de los sueños (es decir, los pensamientos y deseos) en su contenido real (lo soñado) cuando no son fácilmente interpretables.

Los dos más importantes son los siguientes

  • La condensación es un proceso por el que muchas imágenes se condensan en una; por ejemplo, algunas de las personas con las que sueñas son en realidad una combinación de al menos dos individuos de la vida real.
  • El desplazamiento funciona sustituyendo pensamientos abstractos por representaciones más concretas; por eso a veces se sueñan cosas extrañas e inusuales.

En este capítulo, Freud también explica cómo los sueños encuentran una conexión entre ideas e introduce el concepto de revisión secundaria. Esto es cuando el consciente se inmiscuye en las esferas del inconsciente. La razón por la que tu sueño cambia cuando empiezas a hablar de él.

Aquí es de donde Freud saca la idea de que si se quiere analizar los pensamientos inconscientes con mayor claridad, se debe crear un entorno en el que el paciente se sienta tan relajado como cuando está en la cama.

Capítulo VII: La psicología de las actividades oníricas

En el séptimo capítulo, Freud explica su teoría casi científica de cómo debe funcionar la mente basándose en su teoría, aún no demostrada, de cómo se crean los sueños. Muchas de las cosas que Freud dice aquí son meramente especulativas, sino directamente erróneas.

Freud relata un sueño de un paciente. En el sueño, el padre del paciente ve a su hijo fallecido, quien le reprocha que se está quemando. Al despertar, descubre que una vela encendida ha provocado daños en el cuerpo del niño. Freud analiza este sueño para explorar las similitudes y diferencias en el procesamiento de información entre la mente despierta y la mente dormida. El sueño también cumple el deseo del padre de ver a su hijo "vivo" nuevamente.

Concluye que su psicología de los sueños aún no está completa.

Apéndice A

En un "Apéndice", Freud examina un sueño que parece cuestionar su teoría: uno que supuestamente predice el futuro. Si este es el caso, es decir que los sueños hablen del futuro en vez del pasado, entonces su teoría de que todos los sueños son realizaciones de deseos debe ser errónea.

Sin embargo, Freud demuestra con éxito que el sueño aparentemente sobrenatural es en realidad una extraña encarnación de un deseo sexual reprimido. En otras palabras, el sueño "nos transporta al futuro, pero este futuro es una copia y reproducción del pasado".

Análisis

La interpretación de los sueños es el intento de Sigmund Freud de hacer más accesible al profano su obra de análisis de los sueños, ya que sus volúmenes técnicos son largos y especializados. Por el contrario, este libro parece una conversación entre Freud y el lector. Intenta explicar no sólo cómo ejercer el análisis de los sueños, sino también por qué cree personalmente que esta práctica es beneficiosa, incluso a nivel amateur.

Para Freud, el subconsciente es el reino de los sueños. En su práctica, ha ayudado a muchos pacientes a comprender cómo su psicología se ha visto dañada o tal vez alterada por las circunstancias de su vida, revelándoles elementos del subconsciente que se manifiestan en sus sueños. Cree que cada sueño es una función del cerebro que intenta dar sentido a un problema o dilema. En respuesta, pone un inmenso énfasis en enseñar a sus pacientes a interpretar sus propios sueños.

Freud explica sus métodos de interpretación de los sueños utilizándose a sí mismo como ejemplo. Tal vez el primer ejemplo de un sueño real expuesto para su interpretación sea uno del propio Freud en el que explora su relación con la comida, su esposa y sus socios comerciales. Aunque cada uno de los temas de un sueño puede interpretarse según su pura asociación con las circunstancias del soñador, también poseen asociación con los acontecimientos recientes de la vida del sueño, como sus actividades antes de acostarse.

Para hacer esta distinción, Freud hace que sus pacientes relaten los acontecimientos de la noche o del día anterior al sueño, a fin de mantener esos recuerdos recientes en tensión con su conocimiento preexistente del paciente y de sus circunstancias vitales generales. En otras palabras, los sueños son proyecciones de la autoconciencia relativas a dilemas personales que se manifiestan en circunstancias familiares que rodean el acto de soñar.

Si te ha gustado este resumen, tal vez pueda interesarte algún otro:

Comparte nuestra web

Si te ha gustado lo que has visto ayúdanos a darlo a conocer a más gente:

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Pinterest