Resumen Corto de Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino

Ficha del Libro

Resumen Breve

La primera parte de la novela, que consta de veintitrés capítulos, comienza en el verano de 1.866, cuando algo enorme y misterioso es avistado en varios lugares del océano. Al principio, el "monstruo marino" se considera un cuento chino, pero cuando empiezan a producirse naufragios, el almirante Farragut, de la Marina de los Estados Unidos, es enviado en misión para encontrar al monstruo.

Para ello cuenta con la ayuda del profesor Pierre Aronnax, experto en océanos del Museo de Historia Natural de París, y de Conseil, el criado de Aronnax. Farragut también recluta a un maestro arponero de Canadá llamado Ned Land, que tiene una vista incomparable y una mano rápida.

El Abraham Lincoln zarpa de Nueva York y, tras recorrer el Atlántico, la fragata rodea el Cabo de Hornos y se dirige al Pacífico. Allí encuentran al monstruo, un submarino artificial que lanza enormes chorros de agua contra la fragata, dañando su timón y arrojando a Aronnax, Conseil y Land al océano.

Los tres hombres son llevados cautivos a bordo del Nautilus, el invento del capitán Nemo, que comanda una devota tripulación de hombres que viven completamente apartados de la sociedad, hablando incluso su propio idioma inventado. Los prisioneros están bien alimentados y pronto se dan cuenta de la sofisticación de su entorno.

Nemo les dice que son libres en la nave, pero no son libres de irse. Si no aceptan la situación, Nemo los ahogará. El navío cuenta con una abundante biblioteca de libros, arte y especímenes, tentadora para Aronnax. La tripulación prepara comidas elaboradas con productos del mar, y toda la nave funciona con electricidad producida a partir de minerales marinos. La nave debe salir a la superficie para tomar aire, pero aparte de eso, es totalmente autosuficiente.

Aronnax está asombrado por la vida marina que puede observar desde el interior del Nautilus y aún más impresionado por sus paseos por el fondo marino ataviados con trajes y cascos con linternas individuales. Nemo invita a los cautivos a una expedición de caza en las profundidades de un bosque submarino. Utilizan pistolas eléctricas para matar a sus presas.

Los cautivos pasan unos días en tierra cuando el Nautilus encalla cerca de Australia y deben esperar a que suba la marea para liberarlo. En la isla, Aronnax, Conseil y Land cazan carne de verdad y se encuentran con nativos que los ahuyentan. Cuando los nativos intentan entrar en el submarino, reciben una descarga eléctrica.

Mientras el Nautilus se dirige a toda velocidad hacia el océano Índico, Nemo ordena a Aronnax, Conseil y Land que se dirijan a sus camarotes, donde duermen profundamente tras haber ingerido alimentos drogados. A la mañana siguiente, Nemo llama a Aronnax para que atienda a un miembro herido de la tripulación, pero el hombre muere. Al final de la Parte I, los cautivos asisten al entierro del hombre en un cementerio submarino de impresionante belleza.

La segunda parte también se desarrolla en veintitrés capítulos y comienza dos años más tarde que la primera, en enero de 1.868. Esta parte de la novela comienza con Nemo invitando a los cautivos a una expedición perlífera cerca de Ceilán, donde les muestra una enorme perla que decide no recoger. Durante esta expedición, Nemo se ve amenazado por un tiburón, pero Land lo salva arponeándolo.

Entran en el Mar Rojo y descubren que Nemo ha encontrado un pasadizo subterráneo, el Túnel de Arabia, que les lleva al Mar Mediterráneo. Una noche, un buzo aparece por la ventana del Nautilus y Aronnax presencia cómo Nemo le entrega un cofre con lingotes de oro.

Más tarde, el navío atraviesa aguas hirvientes provocadas por un volcán subterráneo. Nemo mantiene una gran velocidad y se siente apretado entre los dos continentes. Atraviesan el Estrecho de Gibraltar y se dirigen a la Bahía de Virgo, donde Nemo recupera el tesoro de un naufragio de 1.702.

Realizan otra excursión submarina para ver la ciudad perdida de Atlantis y pasan un tiempo en el interior de un volcán extinguido mientras la tripulación extrae carbón que ayudará a propulsar el Nautilus. Se encuentran con unas ballenas que Nemo prohíbe cazar a Land, pero golpean a propósito a otras ballenas, llamadas cachalotes, que amenazan a las otras.

El Nautilus sigue hacia el sur, hacia la Antártida, y Aronnax queda asombrado por la belleza del mundo helado. Cuando se ven atrapados por un iceberg, Nemo decide que se sumergirán bajo él aunque corren el riesgo de quedarse sin aire. Su plan funciona.

Determinan que están en el Polo Sur y comprueban que el polo es una masa de tierra. Nemo planta una bandera y reclama el Polo como suyo, ya que es el primer hombre que pisa tierra firme. Más tarde, cuando el Nautilus vuelve a quedar atrapado por un iceberg, la situación se vuelve calamitosa. La tripulación se queda sin aire.

Los hombres trabajan juntos y se turnan para excavar las paredes de hielo con piolets. A bordo del Nautilus, se marean y se desmayan por falta de oxígeno. En el último momento, el Nautilus rompe el hielo y entra aire fresco. Durante este calvario, Conseil y Land salvan la vida de Aronnax compartiendo con él su última ración de aire.

El navío se dirige hacia el Cabo de Hornos y acelera hasta el Caribe, donde llega el 20 de abril. Allí se encuentran con un grupo de calamares gigantes que atacan el barco y matan a uno de los miembros de la tripulación antes de que puedan expulsar a las criaturas de vuelta al mar.

Tras estos desafíos, Nemo se vuelve hosco, silencioso y ausente. El Nautilus avanza hacia el norte por la costa, pero el tiempo es demasiado duro para que Aronnax, Conseil y Land intenten escapar. Nemo muestra a Aronnax un manuscrito de la historia de su vida que encerrará en una caja estanca para que sea arrojado al mar por el último superviviente del Nautilus.

Un huracán empuja al barco mar adentro, donde descubren un cable de telégrafo transatlántico averiado. Nemo cuenta la historia de un barco hundido llamado Avenger que se hundió con su tripulación exactamente setenta y cuatro años antes. Divisan un buque de guerra que se aproxima. Nemo ordena a los cautivos que bajen después de que el buque de guerra les dispare. Nemo grita su intención de vengarse. El Nautilus embiste el barco, que se hunde con toda su tripulación. La escena termina con Nemo sollozando ante el retrato de su mujer y sus hijos. Pasan dos semanas durante las cuales Aronnax no ve a Nemo en absoluto.

Los cautivos planean escapar una noche cerca de la costa noruega. Justo cuando están a punto de escapar, ven una vorágine, una tormenta arremolinada que se apodera de la nave. La cabeza de Aronnax golpea el casco y pierde el conocimiento. Cuando despierta, está con Conseil y Land en una isla. No saben lo que les ha ocurrido a Nemo y al Nautilus.